¿Quién conoce el fimo? Para quien no lo sepa, es una pasta de modelar de colores que se seca al horno quedando como cerámica.
A mí me lo descubrieron hace muy poco, y no os imagináis el vicio que tengo. Tiene un acabado muy chulo y se pueden hacer un millón de cosas, por no hablar de la amplia gama de colores que ofrece.
Se calienta con las manos hasta conseguir una pasta moldeable, hacemos la figurita que queramos y lo metemos al horno siguiendo las instrucciones del paquete.
Éso sí, os daré un par de consejos desde mi corta experiencia con el material, si necesitáis utilizar varios colores en la misma figura lo mejor es empezar con los colores claros, por ejemplo, si vuestra obra de arte tiene ojos los moldeamos primero ya que serán blancos. Y diréis: ¿Qué le importa a ésta por donde empiece yo mi creación? Sólo porque los colores fuertes destiñen un poco y mancha los claritos, y estar lavándose las manos a cada pieza es un coñazo.
Si no sois de hacer monigotes, y sois más de llaveros, colgantes o ese tipo de cosas, os aconsejo hacer los agujeros que necesitéis antes de meterlo al horno porque si no luego cuesta mucho.
El único defecto que le encuentro por el momento es el trabajo que cuesta ablandarlo, está muy duro y tardarás un buen rato en hacerte con ella, pero una vez que la pasta esté en su punto os aseguro que el resultado os encantará.
El que inventó ésto sin duda era un tío listo y le pasará lo que a mí, que cuando jugamos a la plastilína luego me cuesta dos o tres días recoger los trasto de en medio, porque me encanta como le quedan las figuras a los nenes, y alguna mía, para qué engañarnos. Con el fimo se soluciona el problema, que haces una que te encanta, al horno y listo, si por el contrario no te queda como querías pues lo guardas para otra.
¿Qué podemos hacer con fimo? Pues de todo lo que se te ocurra desde pendientes, collares y abalorios varios hasta muñequitos.
No es nada caro y hay infinidad de colores, el precio ronda entre 2 y 3 euros la pastilla de 62gr. Pero si el vicio llega a limites insospechables hay pastillas más grandes, que supongo que en relación tamaño precio saldrá algo más barato. Ésto es lo que me está pasando a mí, que tengo tal enganche que ya estoy pensando en usar complementos, y eso que desde que me casé no me he vuelto a poner pendientes, sólo por hacérmelos con fimo,
Nosotros esta tarde le hemos dedicado un buen rato y este ha sido el resultado....
Y para los que quieran empezar con los adornos para pascua....
el del bigote es el de Jorge, no sé si ha entendido bien el concepto de huevo de pascua... |
¿Y qué tiene la entrada de hoy de la filosofía Merybunda? Sobre todo el buen rato que he pasado con los nenes inventando todo tipo de creaciones con la pasta. Pero también tiene lo mucho que me gusta descubrir materiales nuevos con posibilidades de hacer tantas cosa.
Distraer la mente en los tiempos que corren es imprescindible y me daréis la razón en que los trabajos manuales son lo mejor para ello.
Y un día más me despido con la esperanza de seguir gustando y pasándolo en grande con ésta mi vía de escape.
ME ENCANTAAAAA!!!
ResponderEliminarCon César todavía es pronto porque María se lo zampaba y no la culpo tiene un color apetitoso y huele súper bien ;). Pero tú te lo pasarías pipa seguro.
EliminarMuy chulo si señora!!!
ResponderEliminarEs súper divertido Laura y a los peques les encanta.
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