viernes, 27 de noviembre de 2020

El cafetico de los viernes. La línea

¿Quién decide entre tu alma y la mía? ¿Quién decide cual debe vivir?

Buenos días merybundas y merybundos, hoy el cafetico de los viernes se viene intenso, aviso.

Empezando este delicioso y humectante cola cao, perfecto para acompañar el día sombrío y grisáceo que amanece. Tengo que deciros que ¡vaya discazos nos ha regalado la pandemia, el confinamiento, la primavera robada o la invasión extraterrestre! Yo estoy en bucle con unos cuantos, uno de ellos es el de Rozalén, "El árbol y el bosque". Dentro de éste hay una canción que dice verdades de una forma dura y cruda que pone los pelos de punta y que a mí me ha hecho recapacitar en el asunto de la inmigración, "La línea". En cuanto la escuché me puse a dibujarla, en más de una ocasión tuve que dejar el boceto a un lado, parar, respirar, apretar los puños...

Oye esta tacica va por la mitad y no he mojado nada, cuando me pongo intensa se me cierra el estómago, que pena que me pase cada poco. Voy a hincar el diente a una exquisita tostada, y ya sabéis como es viernes se nos permite la mantequilla y la mermelada.

El caso es que como madre que soy, me encantaría que mis hijos se encontraran un mundo bonito, justo, amable, comprensivo...Y veo que cada vez está un poquito más enfermo y me da pena y rabia. 

No tengo mucho viaje en mi mochila, no conozco muchos países ni culturas. Pero lo que si sé seguro es que nadie deja atrás una vida, una familia, unos amigos, para tirarse al mar, jugarse la vida, por un futuro incierto en un país cargado de odio. Si alguien se ve en la obligación de hacerlo es por pura necesidad. No cuestiono aquí temas políticos, lo que me planteo es cómo puedo hacer yo, persona física, anónima y llana para mejorar la situación, para que no haya nadie que tenga que abandonar sus raíces a la fuerza para enfrentarse al mar, a la ocuridad y soledad de una tierra nueva o incluso a la muerte.

¡Ay Mari! Pues a pesar de lo intensito se me está abriendo el apetito, oye. Voy a la cocina a por un algo de chocolate, espérenme aquí que ya vengo...

A todas las familias me dirijo ahora. Nosotros, madres y padres, tenemos el arma más poderosa, la más fuerte de las balas. Tenemos personitas en construcción que dentro de un tiempo formarán la sociedad de un país, moribundo para entonces. En nuestra forma de educar está la clave y estamos obligados a hacerlo bien. Tenemos el deber de inculcar cosas bonitas, de liberar del odio que nos persigue de un tiempo a esta parte, de sembrar igualdad, comprensión, empatía y generosidad.

Está llegando a su fin mi desayuno y ya sabéis que la religión merybunda impide seguir escribiendo una vez que veo el fondo de la taza manchado de los restos del Cola Cao devorado, así que vamos a ir concluyendo este querer decir tanto y no decir "ná".

Lo que vengo queriendo explicaros es que creo que nos debemos mover más por los demás, que nos quejamos mucho de tonterías y los problemas reales, los verdaderos van mucho más allá, lejos, muy lejos, cruzando fronteras, surcando mares, océanos manchados de sangres y con un fondo lleno de cuerpos que nunca lograron lo que buscaban, una vida digna.

Así que, querida Rozalén, te diré que la función de esta canción, en mi caso, se ha cumplido, me has roto por dentro, me has hecho pensar y desear aún con más fuerza un cambio real. Ojalá la gente buena gane la partida, ojalá podamos curar un poquito este mundo y, ojalá, mis hijos vean las cosas con un poquito más de color.



viernes, 6 de noviembre de 2020

ME DA PEREZA EL MUNDO

 ¡Buenos días bonicas!

Llegó una vez más el viernes. ¿Cuántas veces os he dicho ya que es mi día favorito de la semana? Y es que el subdón que da un viernes no es comparable.

Hoy me he preparado de desayuno un exquisito Cola Cao, que por cierto siguen sin patrocinarme, un par de tostadas con mantequilla y mermelada y me sonríe a lo lejos una magdalena casera de la panadería del barrio, la Bambería, para quien sea de Alicante, debería ser obligatorio comerse alguna al menos una vez en la vida.

Si sois algo observadoras os habréis dado cuenta en el título de que últimamente el mundo me da pereza. Tengo la sensación de que se ha vuelto monotemático, y mira que era antes fluido en debates y variopinto en conversaciones. Se podía hablar con él de cualquier cosa, y ahora lo tenemos aburridico al pobre con el tema pandemia.

Oye pues no pensaba yo al principio de este desayuno que tenía tanta hambre. Ya casi he devorado una tostada entera y a la magdalena se le va borrando la sonrisa de la boca, ahora presenta un gesto de amabilidad que oculta algo de nerviosismo detrás.

Pues yo me he declarado en huelga, así que durante la próxima semana no voy a hablar del tema estrella ni una sola palabra. De hecho solo hablaré de rosales. Se habla muy poco de los rosales y mira que tienen miga, dan unas flores cotizadísimas por los románticos, que además en la tierra plantados pueden crecer muchísimo, incluso para dar sombra a un hemisferio corporal entero. Y además son bonicos.

Vete preparando magdalena que se me han terminado las tostadas. No tengas miedo que primero te daré un dulce baño caliente. Seguro que las horas que vivas en mi estómago, antes de ser evacuada, serás muy feliz. Igual hasta conoces a una apuesta galleta María y tenéis una apasionada aventura.

Hace un montón de semanas que no os hablo de los corrillos de la puerta del cole, pues ya os podéis hacer una idea, seguimos cortando trajes a medida, y yo, por supuesto, sigo siendo una chaquetera de corrillos. Deberíais probarlo, es súper divertido y te ahorra un montón de rabietas.

Bueno terminado ya el desayuno y repelada la taza ya empieza el mundo a verse de otra manera, ¡oye! Igual, aunque solo sea por el fin de semana, me deja de dar pereza esto del mundo. Me dejo llevar y me documento de rosales para tener conversación fluida con quien me quiera seguir el rollo.

Así estamos Merybundas, hoy he pasado por encima de los charcos, sin meter el pie mucho en ninguno. Si la semana que viene estoy de otro talante, igual me mojo un poco más.

Que el fin de semana sea genial, que lo disfrutéis, que lo exprimáis y que habléis mucho de todo menos del "temita".

Abrazos apretaos y bebos babosos majas.

 




viernes, 2 de octubre de 2020

EL CAFETICO DE LOS VIERNES. HASTA SIEMPRE QUINO.

 ¡Buenos días de viernes merybundas y merybundos!

Se que habéis estado toda la semana esperando este mometo, yo también y no sólo por vuestra compañía, sino por el bollito y la tostada con mantequilla. ¿Sabéis que tengo una teoría muy firme que demuestra que las calorías de viernes no suman? Así que haganme caso, todos, en masculino, que os creeis que solo engordamos las féminas, enguyanse un algo con bien de chocolate, que se note que empieza el fin de semana.

Empezamos este desayuno con un minuto de silencio por el gran Quino, creador de Mafalda. Es uno de los referentes de cualquiera que le guste dibujar, de cualquiera que tenga la ironía por bandera, de cualquiera que en una época determinada o en otra no tanto leyó a Mafalda.

Ala y después de este pequeño homenaje silencioso empezamos a darle cuentas a mi ColaCao, que por cierto sigue sin mandarme ni un regalico de influmerder.

Esta semana se me ha hecho larguica. No es fácil incorporarse al otoño con la carrerilla del verano y la falta de todo después del confinamiento. Pero ya casi estamos en la rueda de la rutina, cole, corrillo de madres, trabajo, cole, corrillo de madres, comer, extraescolares, corrillo de madres, cenar y dormir. Todo un logro, la verdad sea dicha. ¿No os parece que es un poco triste la vida de madre y padre con hijos en edad de ser gestionados? A mi me lo parece, porque si mi aliciente semanal es el rato de parque, algo pasa, aunque en mi defensa diré que mi peña parque mola mucho.

No sé  si es el hambre que tengo o qué, pero hoy las tostadas me han salido especialmente exquisitas.

Por cierto tengo que hablaros de algo muy bonico en la que está implicada gente muy bonica. Durante este mes nos encontramos un montón de campañas sobre el cáncer de mama, cuyo día se celebra el 19 de octubre. Una de esas cosas molonas es la que han hecho un grupo de reposteras con sus galletas solidarias. Una de las "galleteras" que aporta es Jopepamia a la que tengo el gustazo de conocer, con la que he compartido tiempos locos de mucho curro en el AMPA del cole, a la que he tenido la suerte de diseñarle el logo y la que tiene un hueco preferente en el universo por lo buena gente que es. Cada año, y cada una de ellas, lanza un diseño de galleta y lo vende. Todo lo recaudado va destinado a la Asociación contra el cancer. Así que adelnate a cotillear por ahí, y a hacerle pedidos a punta pala, que además las galletas están de rechupete. Pero primero terminaros el deayuno.

El chute de dulce de hoy va a ser una bomba de chocolate, que esta semana me lo he ganao. Bueno estas y todas, que queréis que os diga. Si la semana se ha dado bien, dulce para celebrar. Si se me ha dado un poco más regular, dulce para remontar. Y si la semana ha sido completamente plana, dulce a ver que pasa.

¿Sabéis que os digo? Tengo al virus aborrecido. Si estás esperando el autobus, te hablan del virus. En la cola del super, el virus. En el parque, el virus. Y como no y sin poder faltar, en los corrillos de padres del colegio, el virus. Hay que ver con lo que me he quejado yo de las conversaciones vanales de ascensor como el tiempo o lo mal que está el mundo, y lo que las echo ahora de menos. Que nos devuelvan las conversaciones incómodas de ascensor, por favor.

Otro viernes terminando el desyuno, con un puchero en mi cara. Creo que el final del deayuno del viernes me da más pena que la muerte de Chanquete.

Pues hablando del virus, dicen que en la Comunidad Valenciana los contagios están muy bajitos, que no hay mucho rebrote. Que en los hospitales no hay casi ingresos. Pues es buen momento para pillarlo ¿no? Que ahora mismo empieza el frío, se confunden las gripes con el Covid, nos empiezan a ingresar y la hemos liado de nuevo. Yo voy a empezar una encrucijada de persecución para pillarlo. De vez en cuando en el autobs me voy a bajar la mascarilla. Si eso no resulta, voy a entrar al primark sin echarme hidroalcohol. Y si ni con esas lo pillo, tendré que tomar medidas más drásticas, por ejemplo ir al mercadona a chupar carros. Ya os contaré la semana que viene como va mi plan.

Y por más pena que me dé ya no me queda ni gota de lo que en este rato ha sido mi momento de gloria.

Así que no me queda otra que despedirme. Ya sabéis un besaco baboso, que estoy en operación "coge el virus que es buen momento" y un abrazo apretao.

P.D: Acordaros de pasaros por el Instagram, que en las historias os dejo el temazo de hoy.



 

viernes, 25 de septiembre de 2020

EL CAFETICO DE LOS VIERNES. OTOTÑO

¡Buenos días Merybunders!

Habréis notado en mi saludo que hoy me he levantado mileniall. Porque lo soy, las fechas lo corroboran, aunque yo me siento más ancianer. No se si es la entrada del otoño o la humedad de Alicante, pero tengo las visagras corporales con un "ujjjjj" cada vez que me agacho.

Bueno ya con mi tacica de ColaCao (estaría bien que, como buena influmerder que me considero, me patrocinara un poquete) empezamos este, ya casi habitual, desayuno de viernes. Hoy la pena es que no tenía pan para hacerme unas tostadicas, así que tendré que empezar comiendome unos chocoflakes ¡fíjate tú la pena!. 

Calla, que me he enterado, me lo dijo la miniyo de la casa, que el día 22 de septiembre, y lo gordo biene ahora, a las 15:31, ojo, empezó el otoño. Otra cosa por la que me siento ancianer. En mis tiempos no había horario para estas cosas. ¿No nos estamos volviendo un poco, demasiado, precisos? 

Bueno a este desayuno le cabe una magdalena también. ¿A alguien más le pasa cuando moja una magdalena en la leche que etra en duelo mental? Por un lado me encantan las magdalenas, y mojadas son delicia, pero es que son unas ansiosas y se beben la mitad de la taza, y claro, aún me quiero mojar alguna galleta.

Pues eso que con tanta precisión yo me siento como presionada. Tengo que deayunar a las 07:03, 20gr de avena con 2 nueces y media, uff ¡qué perezaca! Yo me niego, el otoño seguirá entrando el día 22 y punto, sin hora, cuando él quiera. ¿Me oyes otoño? tú ven cuando puedas, no te agobies, que si en vez de a las 15:31 llegas a las 8:00 pues vamos desayunando.

¿Ves? lo que me temía, la magdalena se ha zampado la mitad de mi leche y ahora sólo me cabe una papilla con 5 galleticas. Siempre que me hago esto en la leche me acuerdo de mi hermana Ana que, entre otras muchas enseñanzas importantes en mi vida, me dejó la más, las galletas con mantequilla y la papilla de galletas.

El caso es que vengo de andarme unos cuandos km con mi hermana, y creo que lo ideal después de todo esto es que me vuelva a calzar las zapatillas de deporte y le declare la guerra a este desayuno, porque si no hago algo me va a descuadrar la curva de la estadística de mi peso en el mes ¿alguien de los aquí presentes se ha creído que yo me pese muy a menudo?

Una vez finalizado el desayuno y esperando a que los miniyo se levanten para arrancar con prisas, que es lo que nos motiva las mañanas, os voy a decir un secreto: "- Mi voz de la conciencia lleva un tiempo que me habla en andaluz" Ea, así estamos. Es gracioso y ahora estoy deseando que me hable, aunque no tenga nada que decir.

Bueno merybundos y merybundas ha sido un verdadero placer volver a compartir desayuno, pero ya os estaréis dando cuenta de que son las 8:06, dos minutos más tarde de la hora precisa en la que tendría que estar despertando al primer hijo. Así que vamos a ponernos todas en marcha, no se nos acuse luego de imprecisas en los tiempos que corren, que si hasta el otoño es puntual no seré yo quien dé que hablar.

P.D: No os olvideis de pasar por los Insta Stories que os dejo temazo de la semana. Besacos babosos y abrazos apretaos.

 

 







viernes, 18 de septiembre de 2020

El cafetico de los viernes. Pantallas y niños.

¡Buenos días merybunders!

¿Qué pasa?¿Quién se anima a tomarse un Cola-Cao conmigo? Ya te advierto, por si decides quedarte, que hoy vengo bastante intensa.

Ya tengo delante de mí esa taza sin asa, de esto hablaremos otro viernes porque lo mío con las asas de las tazas es algo raro, con su humectante Cola-Cao embriagando con su olor mis sentidos y despertando a mi adormilado estómago.

Esta semana en una campaña de concienciación en redes sociales ha vuelto a salir a debate el tema de las pantallas y los niños. Yo en este aspecto tengo una posición firme y clara. Hasta al menos los dos años nada de pantallas. La imaginación se tiene que desarrollar y para eso necesita libertad. En esa edad, creo, el único estímulo de una niña o niño debería ser el cariño, el contacto físico, los cuentos, los juguetes...

Parece que vamos a ir probando las tostadas, hoy que estoy de intensidad alta, me las he preparado con mantequilla y mermelada. Salivo solo de pensar en el bocao.

Vamos a ir más allá, si las pantallas son un rollo, ¿qué me decís de los videojuegos? ¿y de los videojuegos online? Mi opinión aquí también es clara y firme. Mis hijos no tienen videoconsola y mucho menos acceso a juego online. Por supuesto que con control todo es posible. Y por supuesto con todo el respeto a quien decide otros tipos de educación. Pero nosotros no creemos que los niños estén preparados para el acceso a juegos online y a lidiar con problemas típicos de edades infantiles de manera virtual.

¿No os pasa que cuando se está acabando el deayuno os dan ganicas de llorar?

¿Y lo de no respetar las edades recomendadas de películas y juegos? Tenemos que tener en cuenta unas cuantas cosas, y las deberíamos tener claras todos los que decidimos tener hijos, las emociones y las habilidades sociales de las niñas y niños, hasta los 18 años, están en formación, con lo cual no tienen la misma capacidad que un adulto para asimilar ciertas conductas que se recogen en los videojuegos o películas, y es por esto, entre otras muchas razones, por las que se le pone edad recomendada, por ejemplo, la violencia.

Hoy no tengo nada de chocolate. ¿Aceptamos una magdalena casera como bollito de viernes?

De un tiempo a esta parte vengo observando que las relaciones entre crías y críos es cada vez más violenta, y perdón si ofendo a alguien, pero parecemos gilipollas. ¿Queremos que nuestros hijos sean adolescentes dependientes de todo, que no tengan herramientas sociales para enfrentarse a la vida? porque si desde bien pequeños les dejamos jugar a cosas sabiendo que les generan ansiedad y adicción, que les fomentan conductas violentas y encima lo hacemos a edades que no les corresponde, lo más probable es que su desarrollo se vea afectado.

¿A cuántos conocemos todos que prefieran quedarse un fin de semana entero sin salir jugando con la consola, en vez de ir con los amigos a relacionarse normal, a la cara, con palabras, sin emojis? ¿Cuántos grupitos de chavalas y chavales nos encontramos  sin hablarse a la cara? Todos mirando para abajo a una pantalla de móvil esperando que gente a la que ni siquiera conoce le ponga un corazoncico a una foto en la que se ha trabajado el postureo para ser la o el más guay. Si tienes en frente a tus amigas, a tus amigos, a tu familia...que se muere por compartir contigo un tiempo real, abre los ojos y disfrútalos.

De verdad qué de intensidad traigo hoy. Ahora sí que se me acaba el deayuno y una tímida lágrima resbala por mi mejilla, momento dramático.

Y otra cosa os digo, que cada uno haga lo que crea que tiene que hacer y que lo hagamos, además, respetando a quien no lo haga igual. Eso si, concienciémonos todas y todos en una cosa.

Quien decide tener hijos lo hace comprometiéndose no solo con ellos, sino con la sociedad en general. Pues todos esos hijos e hijas que traemos al mundo serán el futuro. De ellos dependerá todo.

Ahora sí que nos tenemos que decir adiós. Aún nos queda peinar, poner el termómetro, echar hidrogel en las palmas de las manos, desinfectar las suelas de los zapatos, repeinar la raya para entrar bien ordenados, toser diez veces cada uno, aunque sea sin ganas, para que en el cole no nos dé la tos, hacer el repaso, cual azafata de vuelo, del plan de entrada al centro...

¡Uffff! Voy corriendo que ya no llego.

Hasta el viernes que viene guapas y guapos. No os olvidéis pasar por mis redes sociales, que ya soy adulta y se me permite un poco el enganche a ellas (léase la ironía) que además de compartir cafetico los viernes os compartiré también una canción. Aquí os dejo el perfil de Instagram.

Bonicas y bonicos, gracias una vez más por compartir mi desayuno, sois lo más.Un abrazo apretao y un beso poco baboso por lo del virus.

 




viernes, 11 de septiembre de 2020

El cafetico de los viernes. Temporada 4

¡Buenos días Merybundas y Merybundos!

- Qué sorpresa Merybunda tú por aquí- diréis vosotros. 

¿Empezamos con un cafetico de viernes?

Empezando mi vaso de leche con bien de azucar, que por lo de la "realfood" no me ha dado, os diré que hoy estoy pletórica. Y es que no sabéis lo que es que después de seis meses los chiquillos vuelvan al cole, se me separen del regazo y sobre todo se separen entre ellos. Porque no se si será una cosa general, pero mis hijos están mimetizados la una con el otro. Y que queréis que os diga, con un prepavo tengo suficiente.

 Empezaron ayer. El miércoles por la noche no dormí de los nervios, pero nervios de los de malamadre, de los de querer saltar y celebrar. Que no digo que no tuviera también un poquito de recelo y de incertidumbre, pero casi que me tiraba más la alegría.

Oye, que como viernes que es, me puedo mojar un croissant de choclate, hay una teoría firme que afirma que las calorías los viernes no cuentan. ¿Cómo lo veis?

Pues eso que han empezado el colegio y que ni una pandemia mundial nos quita a las malas madres el subidón que nos da el cuerpo el primer día de colegio. Por no hablar de ese olor a material escolar nuevo, esas estanterías llenas de cosas molonas que me incitan a estudiar cada año una cosa, aunque solo sea por estrenar una libreta y un boli.

Se me está acabando la leche y me da mucha rabia, igual hoy me recargo, que aún no he mojado galletas.

Reconozco que soy una madre un poco chaquetera. Y con esto que voy a confesar me echo a las madres del cole a la chepa, pero tengo que decirlo. Que hablo con una madre o padre muy implicado y como de salvaguardar mucho a sus hijos, yo les sigo la corriente y soy de esas, aunque se me cala pronto. Que de repente llega una madre pasota para la que está bien todo, yo soy de esas. Y así corrico por corrico. Imaginar el agotamiento de ayer.

Ya llegando al final de mi deayuno, que si algo he aprendido en este primer día es que tenemos que llegar al cole pronto, que si no luego entran a las 10:00. Entre que se ponen en filas kilométricas con separaciones incluidas, que saludan a la maestra y les toma la temperatura uno por uno, que después se colocan en fila dentrto hasta que acaben... Y otra cosa os digo, están tan ordenadicos y se lo toman tan enserio que me dan hasta pena. Fijaos como será la cosa que os lo estoy contando y me dan ganas de hacer bien una ralla al lado y repeinar la coleta.

Y ahora sí que sí doy por finalizado el desayuno de viernes y arrancamos la marcha para llegar los primeros a la fila de nuestro segundo día de cole.

Bueno merybundicos míos que sepáis que nos leeremos los viernes, que estos cafeticos me dan a mi la vida.

 





viernes, 21 de junio de 2019

El cafetico de los viernes. Fin de una era.

FIN DE UNA ERA
¡La madre que me parió! que ya está, me leéis bien, que he terminado, que la etapa de madre estudiante ha llegado a su fin, que ya no tengo que ir a clase, ni levantarme a las 5:45 de la mañana a empollar, ¡nada! Vuelvo a ser madre 24/7, mis hijos no están tan conformes, porque vuelve la gruñona, las normas y la ropa conjuntada, pero el padre de familia, sin embargo no cabe en si de su gozo, de hecho diría que los pies no le tocan el suelo al andar.
Dicho esto empezamos con ese Cola Cao de viernes.
Empezando esa taza templada, con sus grumicos, en la compañía de los minis que hablan sin parar de algún tema trivial de la humanidad de hoy en día, os contaré que a pesar de lo contenta que estoy de haber recuperado mi vida, también echo un poco de menos la vidilla que me daba la falta de tiempo. Ahora estoy como en letargo, no se qué tengo que hacer y doy vueltas en mi casa sobre mis talones, eso el tiempo que estoy despierta, porque la mayor parte del tiempo sólo atino a dormir.
Nada más que por ese descontrol que llevo, voy a dejar que la tostada con aceite se enfríe y se ponga dura para tener la escusa perfectamente justificada de tomarme una caña de chocolate que he visto en mi armario de los desayunos, ¿tenéis armario de los desayunos? es como la caja de Pandora, si o abres mueres.
Como os iba diciendo, que se me va a gastar el desayuno y aún no me he puesto intensa, he aprendido muchísimo en esta época, sobretodo de mi misma, pero lo mejor que me llevo, sin duda, son ellos, el equipo fracasado, probablemente de no haberme cruzado con estos 8 corazones con patas y alguno con gafas, no habría sido capaz de terminar el asunto, porque en más de una ocasión me han salvado la nota con los consejos de sabios que nos hacíamos la hora antes del examen.
Me habría encantado dedicarles a todas un capítulo de crónica de una madre estudiante, pero no he tenido tiempo, ya sabéis he estado sacándome un título de técnico en marketing.
Y al mismo tiempo que se me termina el Cola-Cao, el croisant, y alguna galleta que ha caído también, todo sea por disfrutaros un ratico más, dejo mi despedida de esta sección con el propósito de poner en marcha todo lo aprendido en el ciclo para haceros flipar con el blog y todo lo que se viene.
Abracicos y besacos Merybund@s guap@s.



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