viernes, 25 de septiembre de 2020

EL CAFETICO DE LOS VIERNES. OTOTÑO

¡Buenos días Merybunders!

Habréis notado en mi saludo que hoy me he levantado mileniall. Porque lo soy, las fechas lo corroboran, aunque yo me siento más ancianer. No se si es la entrada del otoño o la humedad de Alicante, pero tengo las visagras corporales con un "ujjjjj" cada vez que me agacho.

Bueno ya con mi tacica de ColaCao (estaría bien que, como buena influmerder que me considero, me patrocinara un poquete) empezamos este, ya casi habitual, desayuno de viernes. Hoy la pena es que no tenía pan para hacerme unas tostadicas, así que tendré que empezar comiendome unos chocoflakes ¡fíjate tú la pena!. 

Calla, que me he enterado, me lo dijo la miniyo de la casa, que el día 22 de septiembre, y lo gordo biene ahora, a las 15:31, ojo, empezó el otoño. Otra cosa por la que me siento ancianer. En mis tiempos no había horario para estas cosas. ¿No nos estamos volviendo un poco, demasiado, precisos? 

Bueno a este desayuno le cabe una magdalena también. ¿A alguien más le pasa cuando moja una magdalena en la leche que etra en duelo mental? Por un lado me encantan las magdalenas, y mojadas son delicia, pero es que son unas ansiosas y se beben la mitad de la taza, y claro, aún me quiero mojar alguna galleta.

Pues eso que con tanta precisión yo me siento como presionada. Tengo que deayunar a las 07:03, 20gr de avena con 2 nueces y media, uff ¡qué perezaca! Yo me niego, el otoño seguirá entrando el día 22 y punto, sin hora, cuando él quiera. ¿Me oyes otoño? tú ven cuando puedas, no te agobies, que si en vez de a las 15:31 llegas a las 8:00 pues vamos desayunando.

¿Ves? lo que me temía, la magdalena se ha zampado la mitad de mi leche y ahora sólo me cabe una papilla con 5 galleticas. Siempre que me hago esto en la leche me acuerdo de mi hermana Ana que, entre otras muchas enseñanzas importantes en mi vida, me dejó la más, las galletas con mantequilla y la papilla de galletas.

El caso es que vengo de andarme unos cuandos km con mi hermana, y creo que lo ideal después de todo esto es que me vuelva a calzar las zapatillas de deporte y le declare la guerra a este desayuno, porque si no hago algo me va a descuadrar la curva de la estadística de mi peso en el mes ¿alguien de los aquí presentes se ha creído que yo me pese muy a menudo?

Una vez finalizado el desayuno y esperando a que los miniyo se levanten para arrancar con prisas, que es lo que nos motiva las mañanas, os voy a decir un secreto: "- Mi voz de la conciencia lleva un tiempo que me habla en andaluz" Ea, así estamos. Es gracioso y ahora estoy deseando que me hable, aunque no tenga nada que decir.

Bueno merybundos y merybundas ha sido un verdadero placer volver a compartir desayuno, pero ya os estaréis dando cuenta de que son las 8:06, dos minutos más tarde de la hora precisa en la que tendría que estar despertando al primer hijo. Así que vamos a ponernos todas en marcha, no se nos acuse luego de imprecisas en los tiempos que corren, que si hasta el otoño es puntual no seré yo quien dé que hablar.

P.D: No os olvideis de pasar por los Insta Stories que os dejo temazo de la semana. Besacos babosos y abrazos apretaos.

 

 







viernes, 18 de septiembre de 2020

El cafetico de los viernes. Pantallas y niños.

¡Buenos días merybunders!

¿Qué pasa?¿Quién se anima a tomarse un Cola-Cao conmigo? Ya te advierto, por si decides quedarte, que hoy vengo bastante intensa.

Ya tengo delante de mí esa taza sin asa, de esto hablaremos otro viernes porque lo mío con las asas de las tazas es algo raro, con su humectante Cola-Cao embriagando con su olor mis sentidos y despertando a mi adormilado estómago.

Esta semana en una campaña de concienciación en redes sociales ha vuelto a salir a debate el tema de las pantallas y los niños. Yo en este aspecto tengo una posición firme y clara. Hasta al menos los dos años nada de pantallas. La imaginación se tiene que desarrollar y para eso necesita libertad. En esa edad, creo, el único estímulo de una niña o niño debería ser el cariño, el contacto físico, los cuentos, los juguetes...

Parece que vamos a ir probando las tostadas, hoy que estoy de intensidad alta, me las he preparado con mantequilla y mermelada. Salivo solo de pensar en el bocao.

Vamos a ir más allá, si las pantallas son un rollo, ¿qué me decís de los videojuegos? ¿y de los videojuegos online? Mi opinión aquí también es clara y firme. Mis hijos no tienen videoconsola y mucho menos acceso a juego online. Por supuesto que con control todo es posible. Y por supuesto con todo el respeto a quien decide otros tipos de educación. Pero nosotros no creemos que los niños estén preparados para el acceso a juegos online y a lidiar con problemas típicos de edades infantiles de manera virtual.

¿No os pasa que cuando se está acabando el deayuno os dan ganicas de llorar?

¿Y lo de no respetar las edades recomendadas de películas y juegos? Tenemos que tener en cuenta unas cuantas cosas, y las deberíamos tener claras todos los que decidimos tener hijos, las emociones y las habilidades sociales de las niñas y niños, hasta los 18 años, están en formación, con lo cual no tienen la misma capacidad que un adulto para asimilar ciertas conductas que se recogen en los videojuegos o películas, y es por esto, entre otras muchas razones, por las que se le pone edad recomendada, por ejemplo, la violencia.

Hoy no tengo nada de chocolate. ¿Aceptamos una magdalena casera como bollito de viernes?

De un tiempo a esta parte vengo observando que las relaciones entre crías y críos es cada vez más violenta, y perdón si ofendo a alguien, pero parecemos gilipollas. ¿Queremos que nuestros hijos sean adolescentes dependientes de todo, que no tengan herramientas sociales para enfrentarse a la vida? porque si desde bien pequeños les dejamos jugar a cosas sabiendo que les generan ansiedad y adicción, que les fomentan conductas violentas y encima lo hacemos a edades que no les corresponde, lo más probable es que su desarrollo se vea afectado.

¿A cuántos conocemos todos que prefieran quedarse un fin de semana entero sin salir jugando con la consola, en vez de ir con los amigos a relacionarse normal, a la cara, con palabras, sin emojis? ¿Cuántos grupitos de chavalas y chavales nos encontramos  sin hablarse a la cara? Todos mirando para abajo a una pantalla de móvil esperando que gente a la que ni siquiera conoce le ponga un corazoncico a una foto en la que se ha trabajado el postureo para ser la o el más guay. Si tienes en frente a tus amigas, a tus amigos, a tu familia...que se muere por compartir contigo un tiempo real, abre los ojos y disfrútalos.

De verdad qué de intensidad traigo hoy. Ahora sí que se me acaba el deayuno y una tímida lágrima resbala por mi mejilla, momento dramático.

Y otra cosa os digo, que cada uno haga lo que crea que tiene que hacer y que lo hagamos, además, respetando a quien no lo haga igual. Eso si, concienciémonos todas y todos en una cosa.

Quien decide tener hijos lo hace comprometiéndose no solo con ellos, sino con la sociedad en general. Pues todos esos hijos e hijas que traemos al mundo serán el futuro. De ellos dependerá todo.

Ahora sí que nos tenemos que decir adiós. Aún nos queda peinar, poner el termómetro, echar hidrogel en las palmas de las manos, desinfectar las suelas de los zapatos, repeinar la raya para entrar bien ordenados, toser diez veces cada uno, aunque sea sin ganas, para que en el cole no nos dé la tos, hacer el repaso, cual azafata de vuelo, del plan de entrada al centro...

¡Uffff! Voy corriendo que ya no llego.

Hasta el viernes que viene guapas y guapos. No os olvidéis pasar por mis redes sociales, que ya soy adulta y se me permite un poco el enganche a ellas (léase la ironía) que además de compartir cafetico los viernes os compartiré también una canción. Aquí os dejo el perfil de Instagram.

Bonicas y bonicos, gracias una vez más por compartir mi desayuno, sois lo más.Un abrazo apretao y un beso poco baboso por lo del virus.

 




viernes, 11 de septiembre de 2020

El cafetico de los viernes. Temporada 4

¡Buenos días Merybundas y Merybundos!

- Qué sorpresa Merybunda tú por aquí- diréis vosotros. 

¿Empezamos con un cafetico de viernes?

Empezando mi vaso de leche con bien de azucar, que por lo de la "realfood" no me ha dado, os diré que hoy estoy pletórica. Y es que no sabéis lo que es que después de seis meses los chiquillos vuelvan al cole, se me separen del regazo y sobre todo se separen entre ellos. Porque no se si será una cosa general, pero mis hijos están mimetizados la una con el otro. Y que queréis que os diga, con un prepavo tengo suficiente.

 Empezaron ayer. El miércoles por la noche no dormí de los nervios, pero nervios de los de malamadre, de los de querer saltar y celebrar. Que no digo que no tuviera también un poquito de recelo y de incertidumbre, pero casi que me tiraba más la alegría.

Oye, que como viernes que es, me puedo mojar un croissant de choclate, hay una teoría firme que afirma que las calorías los viernes no cuentan. ¿Cómo lo veis?

Pues eso que han empezado el colegio y que ni una pandemia mundial nos quita a las malas madres el subidón que nos da el cuerpo el primer día de colegio. Por no hablar de ese olor a material escolar nuevo, esas estanterías llenas de cosas molonas que me incitan a estudiar cada año una cosa, aunque solo sea por estrenar una libreta y un boli.

Se me está acabando la leche y me da mucha rabia, igual hoy me recargo, que aún no he mojado galletas.

Reconozco que soy una madre un poco chaquetera. Y con esto que voy a confesar me echo a las madres del cole a la chepa, pero tengo que decirlo. Que hablo con una madre o padre muy implicado y como de salvaguardar mucho a sus hijos, yo les sigo la corriente y soy de esas, aunque se me cala pronto. Que de repente llega una madre pasota para la que está bien todo, yo soy de esas. Y así corrico por corrico. Imaginar el agotamiento de ayer.

Ya llegando al final de mi deayuno, que si algo he aprendido en este primer día es que tenemos que llegar al cole pronto, que si no luego entran a las 10:00. Entre que se ponen en filas kilométricas con separaciones incluidas, que saludan a la maestra y les toma la temperatura uno por uno, que después se colocan en fila dentrto hasta que acaben... Y otra cosa os digo, están tan ordenadicos y se lo toman tan enserio que me dan hasta pena. Fijaos como será la cosa que os lo estoy contando y me dan ganas de hacer bien una ralla al lado y repeinar la coleta.

Y ahora sí que sí doy por finalizado el desayuno de viernes y arrancamos la marcha para llegar los primeros a la fila de nuestro segundo día de cole.

Bueno merybundicos míos que sepáis que nos leeremos los viernes, que estos cafeticos me dan a mi la vida.

 





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