A las 7:30 cansados de luchar en la cama entre mini piernas y minibrazos trepandote, sin conseguir dormir, nos ponemos en pie, preparativos varios y a las 9:30 como un clavo en el sitio acordado para empezar la aventura de hoy, DINOPARK, en el Algar.
Sacamos las entradas, un precio muy razonable, 12 adultos y 8 los niños, menores de 4 gratis. Y, ¡ para adentro! La primera maqueta ya les deja con la boca abierta, se mueve hacia arriba y hacia abajo respira y ruge, pero María sigue ahí sin miedo y Jorge todavía empuña con fuerza su espada.
Vamos a la carrera de un dinosaurio a otro como si en media hora se acabara el mundo, disfrutando de verles reír y correr de uno a otro alucinando con cada uno un poco más, y ¡Ups! nos encontramos un Fotosauro, de lo más divertido del parque, una cabeza de dinosaurio para meterte y hacer todo tipo de chorradas, que me come, que le aguanto la boca como forzudo que soy, que te salvo con mi espada...en fin...bendito invento las cámaras digitales que nos permiten tanto...
Llegamos a la sala de cine, ventajas de madrugar, no hay nadie y entramos solos a la sesión, nos colocamos nuestras gafas tres D y a disfrutar. Un vídeo de 10 minutos en el que nos muestran la historia y evolución de un triceratos, su lucha por sobrevivir a los carnivoros y su final feliz. Vale María ya no es tan valiente, y eso de verse volando entre dinosaurios y luchando con tiranosaurus rex ya le dá un poquito de miedo, y Jorge...Jorge el pobre ya no suelta su espada que va ha pasar a ser parte de su piel.
Al salir del cine un merecido descanso para los papás en una sombra, mientras ellos disfrutan en el arenero, desenterrando y limpiando un esqueleto.
Y a correr de nuevo, la fuente llena de tortugas, dinosaurios luchando, corriendo, otros gigantes...Las maquetas super logradas y todas con movimiento y sonidos de ambientación. Todo ello rodeado de impresionantes jardines, casi todos ellos de cactus.
Ahora sí que sí, nivel de alucine en niños rozando el máximo, proporcional al de agotamiento en padres. Es momento de buscar una sombra, unas cervecitas bien fresquitas y...¡ A comer!
Otra sesión de cine, que aunque el video es el mismo, ellos lo disfrutan con la misma intensidad y para casita.
Pequeño pero intenso, un día muy disfrutado y subimos un escalón más en el medidor de padres super molones para nuestros hijos, eso sí, no te escapas sin pasar por tienda, en nuestro caso nos hemos venido con un huevo, que lo metemos en agua y en tres días nos nacerá un dinosaurio. Ya lo tenemos listo y esperamos con ansia la llegada del nuevo miembro a la familia.
FOTO MIRANDO HUEVO
Tengo que decir, y que quede entre nosotros, que no tengo ni idea de dinosaurios, no me sé los nombres, ni los que son herbivoros y los que no, pero mi hijo hoy me ha dado unas cuantas lecciones y prometo aplicarme en el tema para estar a la altura de una madre hiper molona.
Filosofía Merybunda: Disfrutar de los fines de semana en familia y buscar actividades que nos diviertan a los cuatro. La energía de la semana es proporcinal a la anchura de su sonrisa los domingos, así que intuyo que esta semana iré a tope...
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