EL CAFETICO DE LOS VIERNES. 8 DE MARZO

8 DE MARZO

Y no es casualidad. No es casualidad que nosotras hoy podamos votar, podamos
andar con libertad y podamos trabajar, amar libremente, educar, conducir, salir, entrar y viajar.No, no es casualidad que podamos escribir, pensar, opinar y hasta gobernar.
No es casualidad, es trabajo de años, luchas, muertes, sudores de muchas mujeres para conseguir lo que a algunas hoy en día nos parece lo normal.
Por favor que ninguna de nosotras olvide que detrás de esto hay una gran pelea, que todo empezó cuando alguna de ellas dijo basta, y empezó a creer en el cambio y por favor, que ninguna de nostras permita que se de ni un solo paso atrás, porque eso sería como tirar puñados de tierra sobre las tumbas de todas las que en su día alzaron la voz por nuestra libertad.

VIRETA

Hoy el cafetico del viernes nos viene reivindicativo, y la ocasión lo merece, hoy es 8 de marzo, y en mi el 8 de marzo, desde que tengo hijos, habita cada día, porque vengo a confesaros una cosa, y ojo que es seria: ¡SOY FEMINISTA! y educo para que mi hijo lo sea, y mi hija e incluso lucho cada día para que mi perro lo sea y le huela el culete a las perras y a los perros por igual.
Ahora en serio, no creáis que me estoy tomando mi colacao con el puño en alto, estoy tranquilamente sentada revisando como cada mañana lo que se cuece en redes sociales, y pensando que aunque despacio la cosa avanza.

VICTORIA INGLÉS

A mitad de mi tacica, os informo de que me encantaría que mis hijos fueran sobretodo libres, que se vieran capaces de pensar, hacer y decir con libertad, y para mi esa es la base de la igualdad, siempre desde el respeto.

MARIA LU

Mira me da rabia cuando dices que eres feminista y alguien te responde, pero si tienes un hijo, ¿a nadie le ha pasado?, pues si tengo un hijo al que espero saber educar para que nunca se crea superior a una mujer, ni siquiera para que se vea obligado a abrir los botes de tomate frito por ellas. Espero educarlo para que nunca se crea con el derecho a pensar que debería ser más acto para un trabajo que una mujer, o mirarlas por encima del hombro.
Ojo que hoy con tanto feminismo y leches no me he zampado ni un triste bollito, aquí estoy con una dosis de cereales integrales y lo peor es que no me queda casi leche en la taza.

ESTHER GILI

Con esta poca que me queda os cuento, rápido, que también a mi hija la educo en los mismos valores, que ningún hombre la mengüe, ni le tenga que abrir el bote del tomate frito, que ya los hay con abre fácil.

Y ahora sí bonicas mías acabado el desayuno y soltado todo mi feminismo por la boca, os animo hoy a todas las mujeres que dediquemos, al menos 5 minutos a echar la vista atrás y alzar el puño por las que quedaron en el intento, mirar a nuestro costado y pensemos hacia donde queremos conducirnos y conducir a los que vienen detrás, y les enseñemos a darse la mano y a apoyarse, porque ¡JUNTAS PODEMOS!

AGUSTINA GUERRERO

Besicos y abrazacos. Nos vamos leyendo.