Dos intentos fallidos para ir a verla y a la tercera va la vencida, y...


Como no podía ser de otra manera nos recibe, ya acomodados en el patio, una nube gris descargando sobre nosotros sus gotas de lluvia irónica...Y yo le explico a mis hijos:
- ¿Tú saldrías a cantar delante de toda esta gente con botas de agua sin que no hubiera caído ni una gota?
Pues la chica Charcos ha llamado al señor de las nubes para llegar a un acuerdo de lluvia, llueve lo justo para la entrada estelar y luego ya para.
Y ellos tan convencidos oye...
Por suerte vino acompañada de Tarantino, que no es otro que el perro del vecino, y que a mis hijos los tiene cautivados con su ritmo y sus gafas de sol.
El libro es un libro disco con unos poemas a los que les han puesto música, canciones divertidas, algunas mas canallas, que nos trasportan a la granja catiuska en la que puedes encontrar desde un cerdo enamorado de una gallina, hasta una mosca difunta.
Las ilustraciones son sencillas y divertidas y las letras pegadizas, llegando a convertirse casi en adictivo.
Un espectáculo recomendado al cien por cien, en el que se intercala música, poesía y cuentos haciendo un totem perfecto para divertirse de lo lindo toda la familia.
En fin que de esta creo que nos convertimos en grupis de los de perseguir a la artista por todo el territorio nacional.
Y que de vez en cuando salir de los cantajuegos es un subidón, hay que probarlo...
Gracias Patricia Charcos por crear esta obra y hacernos disfrutar allá donde te vemos...
Gracias Chus por tu encanto y por regalarnos momentos como este...